La respuesta desde un punto de vista bíblico es… No!
El bautismo es uno solo, y nada más.
Por otra parte, hay situaciones cuando un "bautizo en agua" es
vano, *un simple ritual sin sentido alguno*. Debemos estar seguros si llevamos
a cabo adecuadamente esta ordenanza. Como cristianos, como hijos de Dios, como
responsables de nuestra fe y práctica, debemos estar plenos en el entendimiento
de esta ordenanza; si cumplimos debidamente con los requerimientos y si nos
bautizamos con plena conciencia de lo que estábamos haciendo.
Déjenme plantear algunas
circunstancias cuando el bautismo no tiene valor alguno.
1. Un bautismo es sin valor cuando:
No se tiene plena conciencia de lo que representa.
Cuando se hace por hacer, sin dar el valor y
la importancia debida, es como cuando se toma la santa cena sin discernir el
cuerpo de Cristo, no sirve de nada, mas al contrario es ofensivo a Dios.
Podemos poner como ejemplo *el bautismo de infantes* este bautismo no tiene
ningún valor para Dios, pues el niño no
tuvo conciencia de lo que hacía.
Un ejemplo claro de primero entender
y luego bautizarse es la historia de Felipe y el Eunuco:
"Entonces Felipe, abriendo su boca, y
comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. Y yendo por
el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide
que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si
crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo
es el Hijo de Dios. Y mandó parar el
carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó."
Hch 8:35 -38
Como podemos ver en las escrituras,
todos los que se bautizaron, primero entendieron plenamente y después iban a
bautizarse por propia voluntad, sin presión o coacción alguna de nadie.
2. Un bautismo es sin valor cuando:
La persona se “bautiza” sin haber sido regenerado.
Esto es muy común, pues muchos
“ministros” con el afán de bautizar a más personas para que su “ministerio” sea
mejor visto, tenga mayor reputación y ganar adeptos, bautizan a cualquiera, así
sea un niño, un neófito o de plano un invitado o una persona que pasaba por ahí y
se le antojo mojarse. El ministro tiene la responsabilidad de enseñar,
discipular, observar, entrevistar y considerar al candidato a bautizarse, así
como el candidato tiene la responsabilidad de hacerlo bien.
Debemos entender que el bautismo no
es para ser salvo, sino por ser salvo, el bautismo no es para ser regenerado
sino por ser regenerado, nacido de nuevo, hijo de Dios.
En pocas palabras el bautismo valido, es cuando la persona que se
bautiza es salva, de la misma manera que en la santa cena solo participan los
salvos.
3. Un bautismo es sin valor cuando:
Se es “bautizado” por una pseudo iglesia, o un pseudo hermano.
En pocas palabras el bautismo es nulo por
haber sido administrado por quienes no tienen la autorización de Cristo para
hacerlo. Por ejemplo: haber sido “bautizado” por los falsos testigos de Jehová, los
adventistas, los mormones, los de la luz del mundo, pare de sufrir, los
católicos romanos o cualquier otro grupo sectario que evidentemente no es parte
del cuerpo de Cristo o por haber sido administrado por alguien que se hace o
hacía pasar por cristiano pero su testimonio indica todo lo contrario; que no
es hijo de Dios. Por esto es deber de
todo aquel que se va a bautizar, que lo haga seguro de que quien lo va a
bautizar es un verdadero hijo de Dios que forma parte del cuerpo de Cristo.
4. Un bautismo es sin valor cuando no
se hace en el nombre de Jesús.
La biblia muestra claramente la diferencia
entre el bautismo de Juan y el bautismo en el nombre de Jesús. El bautismo de
Juan fue para preparar a la gente para recibir al Mesías, el bautismo de Cristo
es para anunciar que se es parte de la Iglesia con un sometimiento voluntario
pero profundo al Señor, es como dice Pedro “la aspiración de un buena conciencia
hacia Dios” esto quiere decir que al llevar a cabo este acto demostramos el
anhelo profundo de estar en orden con Dios, en paz, en justicia, agradándole en
todo, negándonos a nosotros mismos, tomando nuestra cruz y siguiendo a Jesús
como fieles ovejas de Él.
El bautismo en el nombre de Jesús es
cumplir una ordenanza explicita del Señor, el bautismo de Juan si bien fue dado
por Dios (tanto que Cristo y sus discípulos continuaron realizándolo), el
bautismo de Cristo fue instituido por Él mismo cuando dijo: * Toda potestad me
es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas
las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo; Mat 28:18-19
Entonces el bautismo no tiene valor
alguno si no fue la ordenanza que el Señor instituyo, en el nombre del Señor
Jesucristo, como podemos ver claramente en Hechos 19:3-5
Pablo estando en Éfeso preguntó… “¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos
dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de
arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después
de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el
nombre del Señor Jesús.”
Nota: Los apóstoles al momento de
evangelizar, anunciaban el bautismo en agua en el nombre del Señor Jesús, pero esto no quiere decir que al llevar a
cabo el rito solo se mencionara a Jesús.
Al decir “bautícense en el Nombre de
Jesús” es para arrostrarles a Jesús,
para hacerles ver (a los judíos y prosélitos principalmente) el paso
importante y radical que tenían que dar, pues estos aceptaban sin dificultad
alguna bautizarse en el nombre de Dios,
pero no era aceptado el Nombre de Jesucristo (hasta la fecha) pues ellos mismos
lo mataron y los principales líderes amenazaron a la gente para que no se
hablara en este nombre. Tengamos muy en cuenta que muchos de ellos ya habían sido
bautizados en el bautismo de Juan el bautista. No tuvieron dificultad para
llevar a cabo este bautismo, pero la
dificultad venía cuando se anteponía el nombre de Jesús de Nazaret. Por esto es
que los apóstoles presentaron el bautismo así: *El en nombre del Señor Jesús*
no como una formula bautismal, sino como una aceptación sumisa de Jesucristo
como Dios, Rey, Señor y Salvador.
En la historia de la patrística se
muestra como llevaban a cabo el rito,
Ireneo, Policarpo Teófilo, Tertuliano, entre muchos más, lo hacían como los
apóstoles lo enseñaron y practicaron.
La Didaché, *Enseñanza del Señor a
las naciones por medio de los doce apóstoles* Contiene las primeras
instrucciones conocidas para la celebración de las ordenanzas del Señor: La
Santa Cena y El Bautismo. Acerca del bautismo dice de esta manera: Bautizad
diciendo: “En el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo.”
Decir “Yo te bautizo en el nombre de
Jesús” es decir “Yo te bautizo con la autoridad que me concede Jesús” Entonces
se bautiza en el nombre (autoridad) de Jesús, en el nombre del Padre y del hijo
y del Espíritu Santo.
Por último. Un bautismo es sin valor
cuando se hace de cualquier manera excepto por inmersión completa, pues el
significado de bautismo es precisamente sumergir.
En fin, es verdad que el bautismo es solo uno
y nada más, pero si no se llevó a cabo la ordenanza cumpliendo con los
parámetros bíblicos, la persona solamente se mojó, no se bautizó, y está en el
deber de hacerlo bien, considerando todos estos puntos.
Pd. Tal vez estés o no de acuerdo con mi exposición, sepas que estoy
siempre dispuesto a discutir respetuosamente un punto para llegar a una mejor
comprensión del tema.
Quedo de ustedes… Pastor Serafín
Romero. Dios les guarde!
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