El cristiano y el día del Señor

   El día del Señor, es el día que dedicamos como cristianos para reunirnos corporativamente como iglesia a rendir honra a nuestro Señor y Dios Jesucristo (no debemos confundir con “El día del Señor” que mencionan las escrituras como el día de su regreso). El día del Señor para nosotros es tradicionalmente el Domingo, siguiendo el principio biblico de “seis días trabajaras y uno descansaras para dedicarlo a Dios (Éxodo 20:9-11).

*¿Porque se le llama día del Señor?
    Bíblicamente se le comenzó a reconocer así “Día del Señor” porque en este día (el primero de la semana) fue cuando resucito el Señor… “Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, Marcos 16:9a”. También se le llama día del Señor por la mención que hace el apóstol Juan en Apocalipsis 1:10  “Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta”,  se entiende que Juan el apóstol estaba dando culto a Dios en ese momento que recibió la revelación y el mismo lo llama “Día del Señor” mostrando así que le dedicaba un día especial. Además de esto, se le llama así “día del Señor” por una razón muy simple y retorica “porque es un día de siete que se le dedica al Señor”, podemos decir que los siete días aunque son de El por supuesto (él es Señor de todo) solo uno se lo dedicamos específicamente a Él (no a nuestros asuntos) para  honrarlo de manera especial.

*¿Por qué el domingo?
   Por tradición bíblica e histórica, pues aunque no hay un mandamiento especifico de congregarse en domingo, vemos en la palabra de Dios y en la historia que los primeros cristianos se reunían el primer día de la semana,  por ejemplo, en el libro de los Hechos en su capítulo 20:7 dice: El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche. Vemos muy claramente que estaban congregados los hermanos de Troas en domingo, y que hicieron culto a Dios siendo Pablo el predicador en esa ocasión. También los hermanos en Corinto se reunían de manera corporativa en domingo, como lo muestra el versículo 2 del capítulo 16 de la primera carta de Pablo a los corintios: Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”. Nuevamente vemos claramente la mención del domingo (primer día de la semana) y como hace alusión a una reunión pues menciona “cada uno de vosotros” mostrando así que era un día especial. 

También en la patrística vemos la práctica del culto a Dios en domingo.

Justino Mártir (100-165 d.C): “Y en el día llamado Domingo, todos quienes viven en las ciudades o en el campo se reúnen en un lugar, y se leen las memorias de los apóstoles o los escritos de los profetas, tanto como el tiempo lo permita; entonces, cuando el orador ha terminado, quien preside instruye y exhorta verbalmente a imitar estas cosas buenas. Luego nos levantamos todos juntos y oramos, y, como dijimos antes, cuando nuestra oración ha acabado, son traídos el pan, el vino y el agua, y el presidente ofrece oraciones y acciones de gracias de acuerdo a su capacidad, a lo que el pueblo asiente diciendo “Amén”. Luego se distribuye a cada uno, y se reparte algo de lo que fue objeto de acción de gracias, y los diáconos hacen llegar una porción a quienes estuvieron ausentes. Y aquellos que poseen alguna cosa y están dispuestos, dan lo que estiman conveniente, y lo que se recolecta es depositado con el presidente, quien socorre a los huérfanos, a las viudas, y a quienes están en necesidad, ya sea por enfermedad o cualquier otra causa, y aquellos que están en cadenas, así como a los extranjeros que residen entre nosotros, teniendo cuidado de todos quienes se encuentran en necesidad.

Pero el Domingo es el día en el que todos nosotros hacemos nuestra común reunión, porque es el primer día, el día en que Dios, habiendo forjado un cambio en la oscuridad y las cosas, hizo el mundo; y el mismo día en que nuestro Salvador Cristo Jesús se levantó de la muerte” (Primera Apología de Justino, Cap. 67).

Ignacio de Antioquía (ca. 117 d.C.): “Permitid a cada amigo de Cristo guardar el Día del Señor como un festival, el día de la resurrección, principal y rey de todos los días (de la semana)” (Carta a los Magnesios, Cap. IX).

Bernabé (ca. 100 d. C.): “Por eso justamente nosotros celebramos también el día octavo [el domingo] con regocijo, por ser día en que Jesús resucitó de entre los muertos y, después de manifestado, subió a los cielos” (Epístola de Bernabé, XV, 8).

Orígenes (Alejandría, 185 –254): “En domingo, no se debe hacer ninguna de las obras del mundo. Absténganse de todas los trabajos de este mundo y guárdense libres para las cosas espirituales, vayan a la iglesia, escuchen las lecturas y las predicaciones, mediten en las cosas celestiales” (Homil. 23 sobre Números 4, PG 12:749).

Cipriano de Cártago (ca. 258): “El octavo día, que es, el primer día después del Sabbath, y el día del Señor” (Epístola 58, sección 4).

Didaché (ca. 70-100): “Los días del Señor reuníos para la partición del pan y la acción de gracias, después de haber confesado vuestros pecados, para que sea puro vuestro sacrificio” (XIV, v. 1).

Tertuliano (ca. 160-220, Cartago): “Nosotros nos alegramos el domingo espiritualmente, no por el culto, o veneración del Sol, sino por fines más altos. Los gentiles en sábado celebran sus fiestas a Saturno, diferenciándose mucho del rito judaico que ignoran, que en los judíos el ocio del sábado es misterio: en los gentiles soltura para ocuparse en todo género de lascivias. Nosotros en todo nos diferenciamos de todos; porque el día después del Sábado es nuestra fiesta, y el rito es honesto y sobrio” (Apología de Quinto Septimio Florente Tertuliano, Presbítero de Cártago, Contra los Gentiles, en Defensa de los Cristianos, cap. XVI).

Clemente de Alejandría (ca. 150-211): “Un verdadero cristiano, de acuerdo con lo ordenado en el evangelio, observa el día del Señor echando fuera todos los malos pensamientos y dedicándose a todo lo bueno, honrando la resurrección del Señor, la cual tomó lugar en ese día” (Stromata, L. VII, XII.76.4).

Atanasio de Alejandría (ca. 296-373): “El Sabbath fue el fin de la primera creación, y el día del Señor el comienzo de la segunda, en la cual renovó y restauró lo antiguo de la misma forma que prescribió que debían anteriormente observar el Sabbath como memorial del fin de las primeras cosas, así nosotros honramos el día del Señor como memorial de la nueva creación” (Sobre el Sábado y la Circuncisión III).

Eusebio de Cesarea (ca. 275-339): “[El grupo herético de los ebionitas] Guardaban el sábado y toda la conducta judaica, pero el domingo observaban prácticas parecidas a las nuestras en memoria de la resurrección del Salvador” (Historia de la Iglesia, XXVII, 5).

Entonces vemos por la biblia y por la historia que la iglesia guardaba el 1er día de la semana para dedícaselo al Señor.

*¿Es el domingo cristiano un sustituto del Sábado judío?
   No! de ninguna manera, pero es la continuación del principio del Sabbat. En la historia del pueblo judío se instituyo este mandamiento de trabajar seis días y descansar el séptimo, esto debido a que Dios saco a su pueblo de la esclavitud en Egipto, ahora nosotros como cristianos no celebramos el Sabbat pues nunca fue una ordenanza del Señor para sus discípulos o sea, nuca los cristianos como iglesia practicaron el Sabbat, así como nunca practicaron la pascua. El domingo no es en sustitución del Sabbat porque sabemos que la ley (pacto antiguo) quedo abolida por el nuevo pacto que estableció Cristo con su sangre, y es aquí en el nuevo pacto, donde celebramos la reunión corporativa de la iglesia en domingo siguiendo el principio y solo el principio del 4° mandamiento de guardar un día para dedicárselo al Señor y siguiendo el ejemplo de la iglesia primitiva que vemos en la biblia y en la historia. Y enfatizo que es solo el principio, pues no hacemos como los judíos hacían y hacen en el Sabbat (como una ley).

   Por otra parte algunos hermanos dicen que el día del Señor es parte del decálogo, dicen que quedo en sustitución del 4° mandamiento, y que sigue formando parte de la ley (tablas de piedra, ley moral) pero cambió del día séptimo al día primero. Yo, aunque respeto a estos hermanos, creo que fallan cuando basan su postura con relación a este tema más es sus confesiones de fe, que en la palabra de Dios, pues en la palabra de Dios no encontramos tal cosa, no hay ningún texto que diga o que infiera que el Domingo es sustituto del Sábado.

¿En que consiste el día del Señor?
   No solo consiste en el tiempo en que se reúne la iglesia, sino en todo el día, -¿todo el día estaremos reunidos como iglesia?- no precisamente, tal vez después de haber rendido culto a Dios de manera corporativa como santos que somos, pasemos un tiempo conviviendo con la familia o con la familia espiritual (los hermanos), tal vez yendo a comer, o al parque, la condicionante es que no se trabaje, pues dice claramente el principio seis días tienes para trabajar, así que puedes terminar el día del Señor en familia pero siguiendo con el culto a Dios, esto es, que Cristo debe estar todo el día que se le dedica, en nuestros pensamientos, actos y palabras.  



Su hermano Pr. Serafín Romero.                                                                        21 Junio 2016



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